Un viaje por Japón….
En mi caso dos viajes.
Hace exactamente 1 año me dirigía hacia el aeropuerto rumbo a Japón.
No terminaba de caer en cuenta que después de esperar durante casi 13 años, el día de regresar finalmente había llegado!
Mi primer viaje en 2010 había dejado una influencia auténtica y duradera en mí. También mucha fascinación por la cultura nipona, especialmente por sus artesanías, sus templos, su cocina y la fusión entre lo tradicional y lo ultramoderno.
Épocas más, épocas menos pero Japón permaneció en mi mente, en mi corazón, en mis planes. Sólo que la vida da muchas vueltas y la mía, en esos 13 años, dio infinitas vueltas en todos los aspectos. Sin embargo, cuando tenemos un sueño de verdad, éste trasciende en el tiempo, incluso las décadas. Como fue mi caso.
Regresando a abril 2023: sentía muchas emociones. Sobre todo felicidad. Emoción por viajar y por volver a un país que me había fascinado tanto. Un poco de inseguridad porque hacía más de una década que no iba por Asia (¿había perdido la “práctica”?). Y hasta un poco de tristeza, porque mi yo actual ya no es completamente libre, como hace un tiempo. Ahora tengo un hermoso hogar junto a mis gatos. Aunque mi “yo más adulto” aún disfruta de viajar y ser libre, mi corazón y mis decisiones tienen dueños: mis gatos Coquito y Luna.
Mi primer viaje por Japón fue casi una casualidad. Me quedaban unos días de vacaciones que tenía que tomar antes de diciembre, me informó el encargado de recursos humanos. Primeramente busqué opciones hacia mi país natal. Aunque en realidad lo que quería era ver algo distinto, algo lejano y exótico. Dos personas me habían hablado de Japón durante ese año; así pues, habían sembrado la semillita de la curiosidad en mi. Y así, en noviembre 2010, en pleno otoño - el más hermoso que he visto - llegué a Tokyo.
En este primer viaje agarré mi mochila y me fui a la aventura total. Prácticamente no sabía nada de Japón. Había comprado el pasaje tan sólo 6 días antes, así que no tuve mucho espacio para planearlo.
Mi segundo viaje a Japón no se lo dejé a la casualidad. Llena de conciencia y de proyectos personales y profesionales, tomé la decisión.
Tenía muchos planes: presentarme a la empresa de inciensos, buscar otras empresas, inspirarme, celebrar mi cumpleaños rodeada de árboles de cerezo en flor (Sakura), visitar una feria, etc.
Aun así, tengo que admitir que dejé de preparar muchas cosas importantes. Me confié ya que antes me movía por el Lejano Oriente con mucha soltura.Y si, mediante experiencias incómodas y a veces hasta un poco dolorosas, tuve que admitir que había perdido la práctica…
Comparto en este blog sólo algunas de las cientos de fotos favoritas que tuve la dicha de capturar. En los próximos blogs contaré un poco más acerca de lo extraordinario que es este hermoso país del sol naciente.